¿Buscar pareja en 2025?
Sociología, apps de citas y la nueva dinámica del “trofeo”
Encontrar pareja en 2025 se ha vuelto un reto enorme. A pesar de tener a nuestro alcance apps como Tinder o Bumble, donde con un simple swipe podemos acceder a miles de posibles conexiones, la realidad es que las relaciones estables y satisfactorias parecen cada vez más escasas.
La sociología y los estudios recientes sobre comportamiento humano apuntan a múltiples factores que explican esta dificultad: exceso de opciones, desgaste emocional, desigualdad educativa, cambios en los roles de género y hasta un fenómeno cultural donde muchas mujeres se perciben como “el trofeo” de la relación.
1. La paradoja de la elección: demasiadas opciones, poca satisfacción
Las apps de citas ofrecen un catálogo infinito de personas, pero esto genera el efecto contrario al esperado: más indecisión y menos compromiso. Este fenómeno, conocido como la paradoja de la elección, hace que descartemos posibles parejas por la ilusión de que siempre habrá alguien mejor.
Investigaciones recientes señalan que las relaciones nacidas en apps tienden a tener menos satisfacción e intimidad que aquellas formadas fuera del mundo digital (El Tiempo, 2024).
2. “Dating fatigue”: el cansancio de las citas digitales
El desgaste emocional es cada vez más evidente. El dating fatigue describe la frustración tras largas sesiones de swipes, conversaciones superficiales y ghosting constante.
La Generación Z encabeza este cambio: están abandonando Tinder y otras apps para volver a lo cara a cara, buscando experiencias más auténticas (El País, 2025).
3. La educación y la hipogamia
En muchas sociedades, hoy hay más mujeres con estudios universitarios y posgrados que hombres. Esto genera desajustes: muchas no encuentran parejas que igualen su nivel educativo, fenómeno conocido como hipogamia.
Por lo que las mujeres los prefieren inferiores a ellas, para poder controlar la relación a su conveniencia, esto fuertemente marcado por ideas feministas, sin un código moral como guia (The Week, 2024).
4. Roles de género en transformación
El rol masculino tradicional (proveedor y protector) se ha debilitado. Como apunta el sociólogo Richard Reeves, esto deja a muchos hombres sin un papel claro en las relaciones modernas (The Washington Post, 2025).
5. Menos sexo, más pantallas
Los datos muestran una caída en la intimidad: en EE. UU., solo el 37 % de los adultos entre 18 y 64 años tiene sexo semanalmente, y un 24 % de los jóvenes de 18 a 29 no tuvo relaciones en el último año, el doble que en 2010 (Wall Street Journal, 2025).
Las causas: estrés, ansiedad económica, saturación digital y falta de conexión real.
6. La mujer como “trofeo”: un nuevo factor en el mercado de citas
Una tendencia visible en 2025 es que muchas mujeres se consideran “el premio” de la relación. Esta idea surge de varias raíces:
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Empoderamiento cultural: discursos feministas y mediáticos han reforzado la autoafirmación femenina.
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Economía del apareamiento: con independencia económica y acceso a educación, muchas mujeres no buscan proveedores, sino compañeros que cumplan con altos estándares.
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Redes sociales y apps: en plataformas como Tinder o Instagram, la mayoría de las mujeres recibe mucha más atención que el hombre promedio, lo que refuerza la percepción de ser un “bien escaso”.
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Narrativas culturales: frases como “eres una reina, no te conformes” o “siéntete la mejor” han consolidado el mito de la mujer como trofeo moderno.
El riesgo de esta visión
Cuando la dinámica se centra en la mujer como premio y el hombre como cazador, se generan relaciones asimétricas, donde prima la competencia y no la cooperación. Esto puede llevar a más frustración, menos intimidad real y dificultad para construir vínculos sólidos.
7. El declive de Tinder y el regreso al cara a cara
El hartazgo digital ya se refleja en cifras: en 2023 solo el 10 % de las parejas comprometidas se conocieron por apps (Infobae, 2025).
La tendencia apunta al regreso de los encuentros físicos, ya sea en eventos, clubs sociales o incluso agencias matrimoniales. Tinder y Bumble intentan adaptarse creando eventos presenciales y citas en grupo.
Conclusión
Observamos tendencias interesantes resultado de los cambios el mundo y la conexión cada vez más intima que tenemos con los dispositivos digitales, sin embargo, en un contexto latinoamericano sociológicamente hablando podemos decir que:
Cada vez es más complicado encontrar una persona afín a nuestros ideales. El sistema de las relaciones se basa en encontrar un equilibrio entre lo que se ofrece y lo que se da. Tendencias como la de las llamadas “mujeres de alto valor”, muy populares entre poblaciones con bajo nivel educativo, colocaron en la cima a mujeres irresponsables, carentes de valores y con una belleza básica. Esto fomentó un comportamiento de merecimiento sin dar nada a cambio, que lamentablemente sigue vigente hasta nuestros días.
Corrientes de pensamiento irreales, creadas por personas con baja autoestima que solían exagerar sus atributos, hicieron que algunas mujeres se creyeran merecedoras de algo que en realidad se gana: el respeto, el amor, el cariño y el afecto.
Las relaciones humanas deben estar basadas en una pirámide de construcción. Una relación es de dos y no de uno: cuando solo una de las partes carga con el peso del aporte, cuando solo uno propone temas de conversación, crea momentos memorables, presta atención, tiempo y recursos, entonces ya no hablamos de una relación, sino de una dinámica desigual. Para que exista un vínculo sano y adulto, deben ser dos personas viviendo la experiencia del amor, y no una simple y vacía transacción comercial de “qué me das” o de “merecimiento por ser mujer”.
¿En qué momento se pervirtió tanto la sociedad? El peligro de las redes sociales fue que un pensamiento errado se convirtió en tendencia. Hoy, cerca del 90 % de las personas tienen dificultades para encontrar el amor porque temen sentir que la otra persona “no está a su altura”.
Vivimos en tiempos de egoísmo y egolatría, momentos donde vale más lo que aparentas ser que lo que realmente eres. Fotos con filtros excesivos hacen que, al conocerse en persona, alguien no se parezca en absoluto a lo que mostraba en línea. Muchas mujeres creen que solo el hombre debe iniciar la plática y mostrar interés. El mercado de parejas es tan vasto y con tantas opciones, que la abundancia termina volviéndose en contra de todos.
Si lo ponemos en una balanza imparcial, quien más pierde e invierte suele ser el hombre: pagar citas donde el “50/50” está mal visto, gastar recursos en transportes, además de su energía mental y enfoque en tratar de crear interacciones por chat. Todo esto influido por tendencias irreales de merecimiento que se implantaron en la mujer moderna.
Sin embargo, aún existen mujeres con capacidad de análisis que no se han dejado influir por esas corrientes. Son la minoría, pero siguen presentes.
Edgar Sandoval
Es un profesional apasionado por el conocimiento, la filosofía práctica y la exploración de la mente humana, siempre en busca de aprender y compartir ideas valiosas.
