Del "Hombre Niño" al Hombre
La Iniciación en la Vida Moderna
En la actualidad observamos un patrón de comportamiento en hombres, personas adultas que no quieren hacerse responsable de su propia vida, vagando sin un rumbo fijo, evitando responsabilidades, incapaces de ver la realidad sin pensar en la consecuencia de sus actos, un comportamiento destructivo que los lleva a tener vidas menos dignas, llenas de deudas, problemas familiares, debido a las mentiras, engaños de una vida sin responsabilidades ni orden, creo que todos conocemos a mínimo una persona así.
¿Porque pasa?
Pero para poder entender la causa tenemos que viajar a la antigüedad en donde el honor, la palabra, el respeto, la dignidad y la reputación, eran parte esencial de cualquier persona, sin embargo en especial del hombre, cuyo orgullo lo llevaba a evitar los caminos de la Deshonra.
En cada cultura, el paso de la niñez a la adultez siempre ha sido un momento decisivo. Carl Jung llamó puer aeternus “niño eterno”, ese estado en el que muchos hombres quedan atrapados, evitando responsabilidades y viviendo en un mundo de fantasía. La pregunta es: ¿cómo pasar de ese estado a una verdadera hombría en los tiempos actuales?
Importancia Histórica de las iniciaciones
En sociedades tradicionales, existían ritos de iniciación que marcaban claramente el tránsito de niño a hombre. En las tribus africanas, los jóvenes pasaban pruebas físicas y espirituales; en culturas americanas, los muchachos se enfrentaban a la soledad en la naturaleza para descubrir su fuerza interior; en la antigua Grecia, los efebos eran preparados para servir como ciudadanos y guerreros.
Estas experiencias no eran meros rituales: eran un recordatorio de que la vida adulta exige coraje, disciplina y compromiso con la comunidad, estas experiencias marcaron un antes y un después en el niño quien se daba cuenta de su valor personal y comprendía bajo su propia personalidad el poder que tiene de impactar en el mundo y en su entorno, ya sea por su fuerza física, por su intelecto, por su agilidad, por su ingenio, o simplemente por su personalidad, el ser conscientes de su propia autopercepción y la influencia que podía tener con otros individuos era lo que marcaba un antes y un después en el entendimiento del niño quien al terminar su iniciación habría incursionado en el camino del hombre.
En la actualidad ¿como auto Iniciarnos?
Lamentablemente no tenemos actualmente muchas alternativas al rito de iniciación, sobre todo cuando el 80% de la población tiene la ausencia de la figura paterna quien era quien inducia a este rito históricamente solo nos queda el razonamiento de la autopercepción de manera consciente, el independizarse de los padres es una alternativa viable pero pobre, ya que sin una guía concreta que pueda enderezar el camino del iniciado en la hombría es fácil que se pierda entre la comodidad, los placeres y la procrastinación.
Por lo que el método más viable sería el razonamiento constante y una autocrítica de quienes somos y a dónde vamos, el ser consciente de que podemos crear nuestro propio destino, parte clave en el desarrollo de la personalidad en edades tempranas donde se debe cultivar el carácter, la templanza, la inteligencia y la productividad y comprendo que es difícil en estos tiempos, sin embargo corrientes filosóficas como el estoicismo, cinismo, el epicureísmo, la masonería, el rosacruismo, el ocultismo, el budismo y el pragmatismo, pueden ser una guía esencial en el desarrollo de la persona y paso gigantesco para cruzar el umbral de niño a hombre.
Un rito moderno de iniciación no necesita sacrificios físicos extremos ni ceremonias tribales. Se trata de marcar un antes y un después en tu vida, enfrentando tus miedos, asumiendo sus responsabilidades y comprometiéndote contigo mismo a crecer. Así, la adultez deja de ser un concepto y se convierte en una experiencia vivida y consciente
